¡Hola a todos, paseadores! Casi sin darnos cuenta se nos ha ido otro mes, y ya estamos cada vez más cerca del otoño, una época que, junto a la primavera, me gusta especialmente. El color que toman las hojas de los árboles, los atardeceres, todo es especial. Aunque antes de que me alcance el otoño aprovecharé unos días para escaparme a la playita a que mi cuerpo tome los últimos rayos de sol.
Hoy, como cada último día del mes os traigo un autor y su obra, en esta ocasión me he decidido por Eduardo Mendoza, aunque solo he leído tres novelas suyas, le admiro muchísimo y las tres se encuentran entre mis lecturas favoritas. Como su obra es extensa me centraré en sus novelas y en futuras entradas añadiré lo que ha publicado de otros géneros.
Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943) estudió Derecho en la Universidad de Barcelona, tras licenciarse viaja a Londres donde estudia Sociología. A su regreso a España, ejerce como abogado hasta que le llega la oportunidad de viajar a Nueva York como traductor de la ONU. Tras volver a España ha compaginado su labor como traductor con la docencia universitaria, con la publicación de columnas en algunos diarios españoles y con la escritura.
- La verdad sobre el caso Savolta. (1975)
En un período de neutralidad política (Barcelona 1917-1919), una empresa fabricante de armas abocada al desastre económico por los conflictos laborales es el telón de fondo del relato de Javier Miranda, protagonista y narrador de los hechos. El industrial catalán Savolta, dueño de ese negocio que vendió armas a los aliados durante la Primera Guerra Mundial, es asesinado.
«Le tengo un gran cariño porque recuerdo su elaboración como una época especialmente intensa de mi vida literaria, llena de ilusiones, de esfuerzos angustiosos y resultados sorprendentes, de decisiones que en mi inexperiencia eran trascendentales. Podría decir que me jugaba el todo por el todo, o que puse toda la carne en el asador, dos frases hechas cuyo significado no acabo de entender muy bien.» Eduardo Mendoza.
Esta es su primera obra, la escribe estando en Estados Unidos, la tituló Los soldados de Cataluña, pero debido a la censura franquista tuvo que cambiarle el nombre. Tras la muerte de Franco, esta obra maestra recibió el Premio de la Crítica de Narrativa Castellana 1976.
Esta fue mi primera toma de contacto con el autor y nunca dejaré de dar las gracias a la profesora de Lengua y Literatura que nos lo mandó como lectura obligatoria en 2º de Bachillerato. La originalidad en el modo en que está escrita la obra, con diferentes registros (interrogatorios, textos periodísticos y novela) y una trama maravillosa me atraparon de principio a fin. Quizás al principio no se entiende nada, pero cuando se llega al final todas las piezas del puzle encajan.
- Serie del detective anónimo. (1979 - 2015)
1. El misterio de la cripta embrujada. (1979)
Las enigmáticas desapariciones de niñas del colegio de las madres lazaristas de San Gervasio son el punto de inicio de la aventura indagatoria que tiene como protagonista a un cliente del manicomio, quien, obligado a convertirse en investigador, se verá envuelto en toda clase de percances de los que logrará salir llevando a cabo su cometido y descubriendo una intrincada farsa de gente pudiente.
2. El laberinto de las aceitunas. (1982)
El laberinto de las aceitunas sitúa nuevamente en el centro de una espiral de intriga al detective manicomial y paródico de El misterio de la cripta embrujada. Arrastrado por el azar más disparatado, en esta ocasión ha de enfrentarse a una desconocida red de maleantes que a toda costa trata de recuperar un maletín de dinero perdido en curiosas circunstancias.
3. La aventura del tocador de señoras. (2001)
La aventura del tocador de señoras retoma las enloquecidas aventuras del innombrado protagonista de El misterio de la cripta embrujada y El laberinto de las aceitunas, convertido esta vez en peluquero ocasional, buscavidas incondicional y víctima de un engaño que le obliga a investigar un asesinato para salvar su propio pellejo.
Algo más entrado en años, pero igual de estrambótico, nuestro héroe abandona definitivamente el manicomio en el que lleva décadas confinado, con la idea de encauzar su vida. No se espera de él que resuelva enigma alguno, pero su destino le llevará a hacerlo. Tampoco la ciudad que le aguarda es la Barcelona cambiante de la transición o la todavía en ebullición de comienzos de los años ochenta: nos encontramos en la resaca postolímpica, en un mundo que se ha vuelto a la vez más turbio y más complejo, pero cuyas leyes permanecen tan inescrutables para el improvisado sabueso como las de antaño. Sin más recursos que los que le brinda un instinto que sin él saberlo es el propio del pícaro, ha de encararse a una malla de lianas invisibles, aunque mortíferas, que tejen un entramado de crimen y corrupción.
4. El enredo de la bolsa y la vida. (2012)
El anónimo detective de El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras regresa a la acción en tiempos de crisis. Contra su voluntad, es decir, movido por la amistad y sin un euro en el bolsillo, vuelve a ejercer de insospechado sabueso en la Barcelona de hoy en una carrera contrarreloj por desarticular una acción terrorista antes de que intervengan los servicios de seguridad del Estado.
Años después de dejar el sanatorio mental donde compartieron celda, Rómulo el Guapo le propone un golpe a nuestro protagonista. Su negativa y la misteriosa desaparición de Rómulo serán el arranque de un enredo para resolver un caso de repercusiones internacionales.
5. El secreto de la mujer extraviada. (2015)
El secreto de la modelo extraviada, el detective loco que protagonizó El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y recientemente El enredo de la bolsa y la vida recuerda un caso aparentemente cerrado de los ochenta y no ceja en su empeño de resolverlo más de veinte años después. El detective más divertido de la narrativa española nos cuenta aquí su doble aventura:
«Para el que ha pasado buena parte de su vida encerrado en un manicomio, aunque sea injustamente, como es mi caso, una reacción absurda no tiene nada de particular, aunque eso suponga meterse en líos. La cuestión es que un incidente trivial me trajo recuerdos y viajé al pasado (con la memoria, ya he dicho que no estoy loco). Años atrás me vi envuelto en un asunto feo. Habían asesinado a una modelo y me culpaban a mí. Por supuesto, sin razón: una modelo no haría caso a un tipo como yo ni asesinándola. Simplemente, había un oscuro enredo, estaba metida gente importante y pensaron que yo podía servir de cabeza de turco o de conejillo de indias, o como sea que se llame el desgraciado que paga los platos rotos. Para salvar el pellejo tuve que recurrir a mi ingenio y a métodos poco convencionales y pedir ayuda a personas de mi círculo, no siempre recomendables. No sé si salí bien parado del intento, pero salí. Ahora todo aquello ya es agua pasada. Sin embargo, un impulso me ha hecho volver sobre mis pasos, recorrer los antiguos escenarios, buscar a las personas que fueron protagonistas de aquel oscuro caso, y resolverlo por fin. Pero las cosas han cambiado. No sólo las personas y la forma de vivir, sino sobre todo la ciudad. En aquella época, Barcelona era una cochambre. Hoy es la ciudad más visitada y admirada. ¡Quién nos lo iba a decir! La Barcelona del presente no tiene nada que ver con la Barcelona del pasado. ¿O sí?».
- La ciudad de los prodigios. (1986)
En el período comprendido entre las dos Exposiciones Universales de Barcelona de 1888 y 1929, con el telón de fondo de una ciudad tumultuosa, agitada y pintoresca, real y ficticia, asistimos a las andanzas de Onofre Bouvila, inmigrante paupérrimo, repartidor de propaganda anarquista y vendedor ambulante de crecepelo, y su ascensión a la cima del poder financiero y delictivo.
En una Venecia insólita, a la vez cotidiana e irreal, el prófugo viajero se sustrae a las férreas y sórdidas leyes de su rutina barcelonesa para ingresar en un paréntesis que de provisional parece llamado a convertirse en indefinido: una vida regida quizá por otra lógica secreta, hecha de encuentros casuales, de sucesos imprevistos, de relatos y leyendas de tradición oral y mitos lacustres.
- Sin noticias de Gurb. (1991)
Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona. En este relato de carácter paródico y satírico la invención de Eduardo Mendoza convierte la Barcelona cotidiana y absurda en el escenario de una carnavalada. Tras las máscaras pintarrajedas y grotescas se revela el verdadero rostro del hombre urbano actual y, tras el estilo literario, la acerada conciencia artística del escritor.
Sin duda alguna, de las tres novelas que he leído de Mendoza, esta es mi favorita, el humor absurdo, la ambientación, todo es magnífico.
- El año del diluvio. (1992)
Mendoza narra el conflicto en el que se ve envuelta sor Consuelo, una monja que administra un ruinoso hospital. Para conseguir la financiación, se dirige al cacique de San Ubaldo de Bassora, aunque todo empieza a complicarse cuando éste la seduce. La invención expresiva constante de Mendoza y su inigualada habilidad para la recreación de estilos y géneros, sustentan el cañamazo de una historia rica en hallazgos y sorpresas. Por su maestría narrativa, desplegada en los más variados registros; por el empuje, el poder de convicción con que transmite al lector un mundo propio y unos personajes de contorno imborrable, El año del diluvio se cuenta entre los mayores logros de Eduardo Mendoza.
- Una comedia ligera. (1996)
Estamos en Barcelona, un verano de posguerra. Un distinguido comediógrafo, cuyas piezas quizá empiecen a quedar pasadas de moda, vive las perplejidades de la entrada en la edad otoñal, no menos que la indecisión y el titubeo entre simultáneos o sucesivos reclamos amatorios. Parece el esquema de una comedia burguesa de costumbres; pero la irrupción del crimen y la intriga policial convierte la indagación humana también en in-termitente narración detectivesca. Una habilísima dosificación de los recursos expresivos permite poner en leve sordina la ironía y el humor sin desvanecerlos, dar su parte a la ambigüedad sin difuminar la pesquisa criminal, dejar constancia de los tics y los fastos de una época sin convertir el color local en el eje de la narración.
- El último trayecto de Horacio Dos. (2002)
Al comandante Horacio Dos le ha sido asignada una incierta misión en atención a su incompetencia y desfachatez. Como jefe de una estrafalaria expedición, surcará el espacio en condiciones extremadamente precarias junto a los peculiares pasajeros de su nave -los Delincuentes, las Mujeres Descarriadas y los Ancianos Improvidentes-. En este viaje, que les deparará incontables aventuras, habrá paternidades y filiaciones secretas, espectáculos cortesanos que ocultan una realidad cutre y desportillada, luchas por sobrevivir de pillos y buscavidas, y mucho susto y sorpresa.
- Mauricio o las elecciones primarias. (2006)
Mauricio, un dentista con ideales pero sin carácter, regresa a la Barcelona de la transición. El azar le llevará a participar en la campaña del partido socialista y a entablar una estrecha relación con dos mujeres: la equilibrada Clotilde y Porritos, que le revelará los aspectos más oscuros de su mundo. Como trasfondo, una Barcelona ilusionada por los Juegos Olímpicos del 92 y mucho desencanto político.
- El asombroso viaje de Pomponio Flato. (2008)
En el siglo I de nuestra era, Pomponio Flato viaja por los confines del Imperio romano en busca de unas aguas de efectos portentosos. El azar y la precariedad de su fortuna lo llevan a Nazaret, donde va a ser ejecutado el carpintero del pueblo, convicto del brutal asesinato de un rico ciudadano. Muy a su pesar, Pomponio se ve inmerso en la solución del crimen, contratado por el más extraordinario de los clientes: el hijo del carpintero, un niño candoroso y singular, convencido de la inocencia de su padre, hombre en apariencia pacífico y taciturno, que oculta, sin embargo, un gran secreto.
- Riña de gatos. (2010 - Ganador del Premio Planeta).
Un inglés llamado Anthony Whitelands llega a bordo de un tren al Madrid convulso de la primavera de 1936. Deberá autenticar un cuadro desconocido, perteneciente a un amigo de José Antonio Primo de Rivera, cuyo valor económico puede resultar determinante para favorecer un cambio político crucial en la Historia de España. Turbulentos amores con mujeres de distintas clases sociales distraen al crítico de arte sin darle tiempo a calibrar cómo se van multiplicando sus perseguidores: policías, diplomáticos, políticos y espías, en una atmósfera de conspiración y de algarada.
La tercera novela que he leído de Mendoza, para mí, la más floja de las tres, pero sin duda, otra maravilla que leer del autor.
- Trilogía las leyes del movimiento. (2018-2021)
1. El rey recibe. (2018)
Barcelona, 1968. Rufo Batalla recibe su primer encargo como plumilla en un periódico: cubrir la boda de un príncipe en el exilio con una bella señorita de la alta sociedad. Coincidencias y malentendidos le llevan a trabar amistad con el príncipe, que le encomienda, entre otras cosas, escribir la crónica de su peculiar historia. El opresivo ambiente de la gris España franquista pronto se quedará pequeño para Rufo, que viajará a Nueva York con poco dinero, grandes esperanzas y el difuso objetivo de hacer algo emocionante con su vida.
Rufo Batalla será testigo de los fenómenos sociales de los años setenta, como la igualdad racial, el feminismo, el movimiento gay o el desplazamiento de los grandes centros culturales y la deriva de la cultura hacia nuevas formas de expresión, fenómenos que en buena parte hicieron del presente lo que es hoy. Y dejará constancia, no tanto de los hechos como de la forma en que lo vivieron quienes los presenciaron.
2. El negociado del yin y el yang. (2019).
En la primavera de 1975 Franco tiene los días contados. Inquieto y estimulado por los nuevos aires de cambio y esperanza que comienzan a respirarse en España, Rufo Batalla planea su regreso a Barcelona. Cuando está a punto de abandonar Nueva York recibe una sugerente propuesta del príncipe Tadeusz Maria Clementij Tukuulo relacionada con su disparatado plan de reconquista del trono de Livonia, un país hoy inexistente.
A sabiendas de que Tukuulo aparece en su vida tan alegremente como desaparece y lo manipula a su antojo, Rufo se deja llevar por su admiración y sincero afecto por el monarca y acepta una misión incierta en Oriente. Una vez allí, descubrirá que éste no es el último ni el único destino de esta enloquecida aventura.
3. Transbordo en Moscú. (2021)
Las aventuras de Rufo Batalla parecen encaminarse al remansamiento cuando contrae matrimonio con una rica heredera, pero no consigue olvidar al príncipe Tukuulo y a su exquisita esposa. La agitada transición política española ha dado paso a una prosperidad económica que parece destinada a no tener fin. Mientras, la caída del muro de Berlín culmina un proceso de transformación que presagia el descalabro de la URSS, y de repente lo que parecía una locura, la conquista del reino de Livonia, se vuelve posible.
Siempre por razones ajenas a su voluntad, Rufo Batalla viaja a Londres, Nueva York, Viena o Moscú y se enfrenta a situaciones insólitas, obligado a desempeñar papeles que nunca habría elegido. Pero cuando descubre que el servicio de inteligencia soviético anda tras el príncipe, Rufo se dará cuenta de que la vida familiar y la de agente secreto no son fáciles de compaginar.
______ PREMIOS ________
1976: Premio de la Crítica de narrativa castellana por La verdad sobre el caso Savolta.
1987: Premio Ciudad de Barcelona por La ciudad de los prodigios.
1988: Premio al Mejor Libro del Año, Revista "Lire" (Francia) por La ciudad de los prodigios.
1992: Ganador de la III Edición del Premio de las lectoras de la revista "Elle" con El año del diluvio.
1998: Premio al Mejor Libro Extranjero (Francia) por Una comedia ligera.
2002: Premio al Mejor Libro del Año, otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid, por La aventura del tocador de señoras.
2007: Premio Fundación José Manuel Lara por Mauricio o las elecciones primarias.
2009: Premio Pluma de Plata por El asombroso viaje de Pomponio Flato.
2010: Premio Planeta por Riña de gatos. Madrid 1936.
2016: Premio Cervantes.
Fuentes: