No hay verano sin ti

 

Autora: Jenny Han

Traducción: Marta Becerril Albornà

Género: novela romántica, young adult, novela juvenil romántica

Editorial: Booket

Saga: El verano que me enamoré (II)

Número de páginas: 267

Fecha de publicación: 2010

Año tras año, Belly espera con impaciencia la llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa de la playa. Pero este verano no podrá ir. No después de que la madre de los chicos volviera a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano significaba se ha esfumado y Belly está deseando que acabe. Hasta que recibe una llamada inesperada que la convence de que aún podría volver a ser como antes. Y eso sólo puede ocurrir en un lugar…

¡Hola a todos, mis queridos lectores! ¿Qué tal ha empezado la semana? Yo ya estoy de vuelta de las vacaciones y me está costando mucho volver a la rutina jejeje 

Hoy os traigo la reseña de la segunda parte de El verano que me enamoré; No hay verano sin ti. Como ha sucedido con el anterior, lo he disfrutado muchísimo. 

La novela está estructurada igualmente en capítulos de extensión corta, en esta ocasión narrados algunos por Belly, otros por Jeremiah y alguno por Conrad. 

En cuanto a la pluma de la escritora, no puedo más que reafirmar lo que ya os conté en la reseña anterior: ligera, sencilla y dinámica. En esta novela en concreto, el tono es algo más triste, más desolador y la autora consigue que esas sensaciones traspasen las páginas. 

A partir de aquí hay bastantes spoilers tanto del libro anterior como de este 

Como ya sabemos, Belly está deseando cada año que llegue el verano para ir a la casa de la playa donde se encontrará con Conrad y Jeremiah, pero este año no irán a la casa de la playa, Susannah ha fallecido y sin ella no tiene sentido nada. Conrad y Jeremiah tienen que seguir adelante sin su madre y mientras el pequeño de los Fisher intenta seguir adelante con su vida, Conrad ha abandonado la universidad y su sueño de ser médico y nadie sabe donde se encuentra. Jeremiah y Belly se embarcarán en un viaje en el que limarán asperezas, pues él está dolido con ella porque no le ha llamado para acompañarle en su duelo y además está enamorado de ella sabiendo que ella lo está de su hermano, y buscarán a Conrad para hacerle recapacitar. Tras buscarle en varios lugares se enteran de que está en la casa de la playa, y aunque al principio pensamos que es que Conrad es un irresponsable y lo ha dejado todo, que no ha superado la muerte de su madre y que se está comportando como un niño inmaduro, más adelante nos enteraremos de que no es así, pero esto no os lo contaré y dejaré que lo descubráis por vosotros mismos. 

Esta segunda parte me ha gustado mucho, aunque no me puedo creer que nos tengamos que despedir de uno de los mejores personajes de la saga, la fuerza y buen rollo que transmitía Susannah me encantaba. 

Me ha sorprendido el cambio radical de Conrad, más irascible, más duro y más solitario y la madurez y valentía que muestra Belly al encontrarse con Conrad después de su ruptura; aunque he de confesaros que al principio del libro quería estrangularla con mis propias manos, tiene, como poco, un carácter insufrible, a veces peca hasta de caprichosa y egocéntrica. Quiero creer que es porque no sabe asumir que Susannah ya no está y que su madre es incapaz de mostrar un solo sentimiento, bueno o malo desde que su amiga se fue. 

La madre de Belly en uno de los personajes que no consigo comprender y con quien no he empatizado nada, en ninguno de los libros me cae un poco bien, quizás me habría hecho falta conocerla un poco más para poder comprender lo distante que es.

En resumen, No hay verano sin ti es una buena continuación, con un halo más triste, pero con mucho romance y un giro un poco previsible, pero bonito (que tampoco os contaré) que te deja con ganas de saber más.