Siempre nos quedará el verano

 

Autora: Jenny Han

Traducción: Marta Becerril Albornà

Género: novela romántica, young adult, novela juvenil romántica

Editorial: Booket

Saga: El verano que me enamoré (III)

Número de páginas: 267

Fecha de publicación: 2011

Belly sólo ha querido a dos chicos en su vida. Y ambos se apellidan Fisher. Tras salir con Jeremiah durante los últimos dos años, está casi segura de que es su alma gemela. En cambio, Conrad no ha superado el error de haberla dejado escapar, así que cuando Belly y Jere deciden dar un paso más en su relación, sabe que no le queda más remedio que hablar ahora o callar para siempre.

Decida lo que decida, Belly deberá enfrentarse a lo inevitable: tendrá que romperle el corazón a uno de los dos.

¡Hola, mis Paseadores! Espero que estéis teniendo una linda semana, por fin ha llegado el viernes y he superado mi primera semana post vacaciones, pensé que no llegaba el fin de semana. 

Hoy os traigo la reseña de la última parte de la trilogía El verano que me enamoré titulada Siempre nos quedará el verano. Si ya habéis leído mis reseñas anteriores, no me repetiré en cuanto al estilo de la novela y la pluma de Jenny Han, de la cual declaro fan absoluta y ahora tengo necesidad de leer todo lo que haya publicado. 

Si pretendéis leer la trilogía, omitid esta parte que va con un pequeño spoiler

En este punto de la historia parece no haber triángulo amoroso, Belly ha elegido a Jeremiah, sabe que es mejor para ella, la quiere de verdad, la hace reír y la hace feliz. Conrad, a su modo, lo ha aceptado pero en el corazón de Belly siempre habrá un hueco para él. 

Tras su primer año de universidad sucederá algo inesperado, Belly y Jeremiah llevan dos años juntos y quieren dar un paso más en su relación. ¿Qué sucederá cuando se lo cuenten a los demás? ¿Tendrán su apoyo? ¿Cómo se lo tomará Conrad? Todas estas preguntas podréis resolverlas leyendo la novela. 

Siempre nos quedará el verano es un cierre magnífico para la trilogía en la que se puede ver la evolución de los personajes principales. Belly es más segura de sí misma, ahora es universitaria y conocer esa faceta nueva de ella como estudiante me ha gustado, aunque en alguna ocasión me ha sacado de mis casillas alguna de sus actitudes, Jeremiah nos muestra su lado más romántico y Conrad se pasa el libro celoso perdido, pero podremos comprender al 100% a este enigmático personaje.  

Lo único que no me ha gustado es que el final es algo previsible porque el destino de Belly es ser Fisher, pero, ¿cuál de los hermanos será el afortunado? Os puedo contar que hay un giro final, pero no me ha sorprendido mucho. 

Recomiendo mucho esta trilogía a todos los que disfrutáis de la novela juvenil romántica a partir de los 16 años. Es fresca, es ligera, perfecta para acompañar una tarde de piscina o playa. 

Me da mucha pena despedirme de esta saga, pero bueno, me consuela saber que está la serie y me encantará poner cara a los personajes.